Sigue manejando el arte de lo impredecible con maestranza. Como Aníbal, el general cartaginés que hizo temblar Roma, Carlos Rovira es un heterodoxo de la estrategia. Mientras el país se encuentra en pleno clima electoral, mueve sus fichas en el tablero político nacional y reformula su táctica comunicacional mientras los demás tejen una serie de conjeturas sobre su próxima jugada.
Después de atravesar una tormenta mediática, como consecuencia del voto de sus dos senadores en contra de la casi ley de Ficha limpia, el líder del Frente Renovador de la Concordia adelantó que apoyará en el Congreso el “Plan de Reparación Histórica de los Ahorros de los Argentinos” que lanzó el Gobierno de Javier Milei. No lo hizo un diputado nacional, un senador o el propio gobernador y movió antes que las demás fuerzas políticas del país.
En el ajedrez, como en la política y en la vida misma, para ganar hay que ser extraordinariamente paciente y tener una gran visión. El juego se basa en esquemas, complejas secuencias que ya fueron ejecutadas anteriormente y que volverán a utilizarse una y otra vez, pero siempre con leves modificaciones. El factor sorpresa. Ya saben, el trueno suele ser tan grande como lo repentino.
Hay quienes creen que Rovira tuvo mucho que ver en la derrota electoral del PRO en las legislativas porteñas del domingo pasado. Probablemente sea una exageración. La estrategia electoral de Mauricio Macri fue un cúmulo de desaciertos, además de la diáspora de dirigentes de su partido, de la mala gestión de su primo Jorge y de la falsa idea de que el adelantamiento de las elecciones en CABA iba a generar un microclima electoral, como suele ocurrir en algunas provincias.
Lo que sí parece claro es que, en una repentina y audaz jugada de último momento, dejó a Silvia Lospennato, centurión del PRO en su rol de candidata, sin su estandarte de campaña: Ficha limpia. Algunos lo acusaron de beneficiar a Cristina Fernández de Kirchner, con esa ley la exmandataria no iba a poder ser candidata. Otros, explican que la maniobra también libera el camino a Karina Milei, que es investigada junto a su hermano por el escándalo por la criptoestafa $Libra. De cualquier manera, el único perjudicado fue Macri.
Ese inesperado movimiento, le valió el ataque de la prensa porteña. Sin embargo, parece que Rovira no está dispuesto a salir del campo de la discusión política nacional. Al otro día de la victoria del libertario Manuel Adorni en el bastión del PRO, el oficialismo misionero buscó imponer el hashtag #RoviraTeníaRazón.
En menos de tres meses, el líder de los renovadores dispersó la ya dividida oposición, evitó que La Libertad Avanza y el PJ de Cristina Kirchner jugaran con fuerza en las elecciones del Cantón Verde, quebró la estrategia electoral de Macri, y se mostró estoico frente al ataque mediático impulsado por sus enemigos. Y en su entorno aseguran que acompañará el giro generacional que se está dando en el país, el cambio de era.
Hay varias hipótesis sobre cuáles fueron los motivos que lo impulsaron a salir de su zona de confort. Una de ellas, tal vez la más simple, dice que observa un escenario político donde las provincias van a tener un rol preponderante y no quiere que la suya se quede afuera.
Los romanos no imaginaron que veinte años después de haberlos vencido, durante la Primera Guerra Púnica, un ejército de Cartago iba a cruzar los Alpes para marchar sobre la capital del imperio. El desatino lo lideraba Aníbal, considerado como el antiguo maestro de la heterodoxia del arte de la guerra. Fue una absoluta sorpresa y Roma entró en pánico.
En realidad, Aníbal nunca se propuso invadir Roma, sabía que no podía, no tenía un gran ejército a su mando, la mitad había muerto durante la travesía por las montañas, y los muros de la ciudad eran tan fuertes como el pueblo que estaba dentro dispuesto a resistir. El plan del general cartaginés era otro: causar estragos en la península itálica y quebrar las alianzas que tenían los romanos con las ciudades Estado vecinas. Una vez debilitados en su propio territorio, la propia circunstancia obligaría a los romanos abandonar su expansión imperial y dejar de molestar a Cartago.
Aníbal sorprendió cuando cruzó por los Alpes, nadie lo esperaba. Lo mismo hizo Rovira con su jugada en el Senado. La sorpresa nunca puede ser mecánica, rutinaria, porque sería un contrasentido. La sorpresa implica una constante adaptación y creatividad.
Una herramienta interesante para poder seguir la ruta de lo que parece ser el inicio de una estrategia elaborada con mucha antelación, pero para un momento oportuno, es frenovador.com. El sitio, que no es nuevo, tomó impulso y marcan la bajada de línea de Carlos Rovira casi en primera persona. La ejecución táctica la lleva adelante un joven pelotón de cruzados devotos formados en ‘La escuelita’ de la Legislatura y fieles asistentes a ‘Las previas de los jueves’.
El diario digital de la Renovación Neo marca la hoja de ruta. “El futuro es de ustedes, tómenlo”, título efectista, en mayúsculas, y en el centro una foto del rostro de Rovira rodeado de personas. “Un estado suficiente y con identidad propia”, “Lejos del guion porteño”, “Misiones ejerce su libertad política”. La idea de independencia económica y política no es otra cosa que la construcción del Misionerismo.
También se permiten ir de una punta a la otra: de “El Peronismo vive en la Renovación: masivo evento peronista en Posadas” a “el ‘Blend’ libertario dentro del Frente Renovador Neo le pone la cara a la defensa del proyecto de Milei desde la política misionera”.
En el ajedrez, como en la vida, cuando los demás no tiene idea de lo que usted está haciendo, entran en un estado de terror, en una espera desconcertada y confundida. Como ajedrecista, Rovira sabe que hay que ubicar las piezas y baterías de ataque, elaborar una estrategia, seguirla y defenderla de los adversarios. Y que, a veces, es mejor correr riesgos y realizar las jugadas más audaces e impredecibles para coronar el objetivo. 🂱
